EL HOMBRE DE 50 CUERPOS

El Hombre de 50 Cuerpos

EL COLECCIONISTA DE PERSONAJES

 Héctor Ansaldi cumple 50 años en escena y para celebrarlo estrena una obra muy especial:

“El Hombre de 50 Cuerpos”, una extraña criatura que reúne todos personajes que ha interpretado en su vida. 

Pasen y vean el inaudito caso de un hombre que debe vivir con muchos cuerpos, todos peleándose por ganar el protagonismo de una única cabeza.

 Se trata de Héctor Ansaldi, que interpreta a este fenómeno de feria para celebrar sus bodas de oro con el teatro. 

Con su primera actuación a los 14 años en el Teatro Universitario, Héctor Ansaldi comenzó un camino que lo ha llevado por muchos escenarios y muchas experiencias. Desde que fundó el teatro Caras y Caretas en 1973, una de las salas independientes más antiguas de Rosario, ha realizado una labor ininterrumpida en el ámbito teatral de nuestra ciudad. Ha llevado sus espectáculos por festivales internacionales, ha recibido numerosos premios como reconocimiento a su carrera y ha participado en cine y TV, con sus propios ciclos televisivos. Probablemente su creación de más resonancia es Piripincho, un personaje que este año cumplió 35 años formando generaciones de “corazones de alcaucil” y que ya forma parte de la iconografía rosarina. Como reconocimiento a su trayectoria, este mes Ansaldi ha sido declarado Artista Distinguido de Rosario, máximo galardón que concede el honorable Concejo Deliberante a las figuras destacadas de la ciudad. En este nuevo espectáculo, el público verá un recorrido por sus personajes y por el andamiaje con el que se montan y se hacen sus obras, protagonizado por esta especie de fenómeno de muchos cuerpos, en el cual se resumen muchos personajes, todos los que Ansaldi interpretó en sus espectáculos: desde el mendigo de Nietzche al científico encantador de audiencias de Strindberg, por mencionar dos de las últimas creaciones. Este espectáculo es una confidencia sobre las tramoyas de su vida y sus obras, narrado a través de los cuerpos de sus personajes. El argumento de la obra gira en torno a las luchas internas que viven los artistas, o como lo define el propio Ansaldi “la tragedia de los cómicos”, en la cual un comediante se ve aprisionado entre las telas y telones del escenario. Una obra para ser representada por lo menos una veintena de actores, en la que Ansaldi cambia de personajes varias veces en la misma escena y sólo es apoyado por Manuel Lafranchi, interpretando a un discípulo del protagonista que puede salvarlo. O matarlo. “El Hombre de 50 Cuerpos” .

Sábados 22 hs  ( octubre- noviembre)

Teatro Caras y Caretas (Corrientes 1518)

Rosario

elenco:

Héctor Ansaldi  y Manuel Lafranchi en: EL HOMBRE DE 50 CUERPOS

Angel guardado: Carlos Máspero

Angel sonoro: Alejandro Aucar

Angel lumínico: Peter Fage

Angel coreográfico marcial: Hernán Fernandez

Escenografía: I Maschi

Vestuario: Maxi Orieta

                    Ramiro Sorriquieta

                    Flor Cardú

                    Hania Betcher

Ingeniero de Sonido: Nadie

Diseño: Fausto Ansaldi

Fotografía: Alejandro Aucar

Dirección General: Héctor Ansaldi

Soy un coleccionista de personajes (Héctor Ansaldi)

De cada obra que fui representando en estos 50 años de carrera fui creando muchos personajes: un mendigo, un sabio, científico, un niño… todos con sus problemáticas de vida. Pero al pasar a la siguiente obra no me olvidaba del ellos, todo seguían en mi cabeza, con sus dilemas.

Es que a los actores nos cuesta desprendernos de los personajes, hacemos tanto para entenderlos desde que tenemos el libreto en nuestras manos, que acabamos queriéndolo, por eso quizás es difícil decirles adiós. En mi caso que además tengo una sala de teatro se hace más difícil, porque en el camarín hay un gran perchero con los vestuarios de todos ellos. Están presentes, lo veo ahí cotidianamente

En estos 50 años de carrera se fueron aculando tantos personajes que decidí escribir una obra para juntarlos a todos, para que conozcan y se pongan de acuerdo, como en una gran reunión de consorcio. Pero claro, cada uno tiene su vida, sus conflictos, y son cosas muy intensas las que se discuten, entonces lejos de ponerse de acuerdo se transforma todo en una tragedia. Pero los habitantes de este edificio son tan raros, que esa reunión acaba siendo un disparate, y es ahí, en el medio de todo ese disparate donde a pesar del drama aparece la comedia